Existe una percepción bastante extendida entre la población general, incluyendo las empresas aseguradoras, de que la construcción en madera tiene un mayor riesgo de sufrir daños o destrucción por incendio, amenazas biológicas, etc. Además, los proyectos en madera carecen a menudo de ejemplos estandarizados que puedan servir de precedentes para los seguros. Estas circunstancias pueden provocar más dificultades y/o costes más elevados a la hora de acceder a un seguro para proyectos de construcción y edificios de madera.